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08 julio, 2009

El miedo a sufrir nos paraliza


Huir hacia adelante o hacia atrás es lo mismo; sigue siendo una huida.

Huir es no querer enfrentarse a la Realidad, a ti mismo, a la vida.

Salir corriendo del hoy y del lugar y de cada acto que exige actuación. O quedarse paralizado, cerrando los ojos para no ver y no tener que tomar decisiones... y tomar conciencia de quién soy... sea lo que sea...

Huir del lugar, engañándose de que el problema lo deja atrás; ¿se deja atrás la infelicidad, los miedos, la frustración o la mala suerte?

O huyendo hacia el pasado, a la memoria de un tiempo que fue mejor... prefiriendo refugiarse en la queja y el lamento.

Mucha personas, en su miedo a sufrir, pretenden pasar por la vida sin comprometerse con ella ni con nada: no me caso, no tengo hijos, no me interesa la política ni la religión. No tengo ni defiendo ninguna creencia mientras no me pase nada y me dejen tranquilo. Aunque no crezca, no avance; renuncio a la vida porque tengo miedo a no ser querido, tengo miedo a sufrir.

Pero la vida te exige te definas. Hasta el punto de que te sacude, a veces implacablemente, obligándote a abrir los ojos y empujándote a que salgas a la vida y encuentres tu propósito de vida. Hasta que sepas quién eres y te pongas en marcha. Más allá del mundo material.

Y te preguntes ¿cuán fiel soy a mis principios? ¿Cuánto miedo soy capaz de enfrentar? ¿A dónde ir a buscar el Alma que dejé olvidada en algún momento?
Y puedas sentir en tu interior, como un Surtidor de la más magnífica Fuente, brotar la Energía Vital y Superior que te une al Universo.

3 comentarios:

Rasky dijo...

La cuestion es, como revertir ese miedo para convertirlo en energía que sume y no que reste. Gracias por tu blog, me gusta mucho :)

Anónimo dijo...

A mí no me importa tener miedo a sufrir y que ese miedo me paralice muchas veces en mi vida,. Pero lo que tengo claro es que no quiero volver a sufrir y si eso implica privarse de muchas cosas, pues así será. Yo soy feliz así, en cambio enfrentar cosas que ni apetece y en las que sé que tarde o temprano saldré herida ¿para qué? ¿me merece la pena ? No.

Unknown dijo...

No se trata de revertir el miedo,sino de aprender a convivir con él.utilizándolo inteligentemente.
Es imposible pasar por la vida sin compromterse:el no compromiso absoluto no existe.
Ls opciones son constantes,y nuestravida es una continua elección.El miedo es lógico,es inherente a la condición humana.No hay nada anormal en sentir miedo.Lo qe es anormal es cuestionarse esa porción de humanidad,conla que debemos convivir hasta la muerte.
Todo en la vida es cuestión de elección.Si elijo tener miedo...es una elección.Es un compromiso.Es válido.Si elijo sufrir,también es válido.Es una elección mía,y solamente mía.Sólo Dios(si creo en El),o mi conciencia(si es que la tengo) tienen competencia en este campo.