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29 enero, 2011

A la caza del propio depredador

Estaba escuchando a un matrimonio que vino a verme; él muy "empapado" y fascinado sobre todos los temas sobrenaturales. Comenzaron a discutir delante de mí y no había forma de hacerles parar; ella estaba visiblemente HARTA de que él le marcase continuamente la forma en que debía ser y actuar.

Yo estaba alucinando con los comentarios de él "yo sé más y debe escucharme", "yo lo sé todo, sé lo que va a pasar y ella no me hace caso...". "soy bondadoso y muy paciente pero ella no lo agradece..."

Cuando uno comienza a andar en el camino espiritual es entonces cuando quizás se tropiece con los mayores obstáculos para seguir avanzando: la soberbia y la vanidad.

Creerse que uno tiene que salvar a los demás y se sienta con derecho a hostigar, asfixiar, sobreprotejer, atosigar y perseguir con sus sermones, -sin poner en duda su posibilidad de cometer errores- sobre esa persona ha caído un velo de arrogancia y presunción que le mantiene ciego y sordo de la Realidad.

Pero no sólo eso. Yo le dije; hermano, dime, ¿sabes cómo podemos conocer el grado de sabiduría de una persona? y dije seguidamente: por su HUMILDAD y por su COMPASIÓN... Permite que tu mujer experimente y aprenda por sí misma, ¿quién eres tú para coartar su sentir y su espacio?

Si tu capacidad de sabiduría no va a la par de la humildad y la compasión, has caído en la trampa de la soberbia. Revisa tu actuación. No te engañes. La soberbia es un corrosivo y hace que la gente rechace tu mensaje por muy buena intensión que le pongas.

Cuando el Yo crece de forma desmedida uno debe pararse y ser más auto-crítico y dedicarse entonces a CAZAR a su propio depredador.

26 enero, 2011

Entrega // Sacrificio

Si todos los sentimientos son energías, la energía de la ENTREGA, es la de las más elevadas y puras. No se crea en la mente pues, por mucho que nos digamos voy a ser generoso y compasivo, como el corazón no esté lleno de esta energía, lo que va a pasar es que nuestros actos estarán llenos de SACRIFICIO y terminarán desgastándonos.

Cuando se hace algo desde el sacrificio hay un esfuerzo: "Debo hacer". Es una obligación. Si no lo hacemos puede que nos sentimos culpables y el sentimiento de culpa es una carga muy grande. Así que, todas las cosas hechas desde esa obligación moral es un sacrificio, un esfuerzo, y termina agotándonos física y mentalmente.

El mismo acto, hecho desde el corazón; desde la entrega (por amor), produce una reacción totalmente contraria: da felicidad, nos llena de alegría, produce paz y satisfacción interior.

25 enero, 2011

El estado del alma habla de nuestra salud física y mental.


Algunos científicos occidentales comienzan a despertar y a reconocer que las tradiciones medicinales indígenas de todas las partes del mundo han sido superiores a nosotros (nos ha mantenido ciegos nuestra soberbia) y recién ahora, por ejemplo Gregg Braden y muchos otros- se abren a aprender de la sabiduría milenaria de otras civilizaciones que consideraban "salvajes".

Entender y aceptar algo tan sencillo como que el cuerpo físico es un reflejo de algo que está más allá del plano material, que tiene que ver con el campo emocional y que afecta a la salud física y mental, ya es un pequeño avance.

Y que la autosanación es posible en el momento en que hay ACEPTACIÓN y en lugar de atacar, manipular, extirpar, vaciar o someter la realidad por la fuerza, se trata de PERMITIR que sea el propio cuerpo, desde el campo astral, quien purifique, armonice y equilibre esa realidad, sin juzgarla...

Es el estado del alma lo que determina la salud física y mental. Y el ser humano tiene la capacidad de CREAR un estado interior estable de dicha y paz.

07 enero, 2011

Re-unirse para crecer

No hay dos personas iguales. Sin embargo, cuando se re-unen dos o más personas para comunicarse, sus energías pueden sintonizarse más allá de las palabras y hacer que un entendimiento más profundo las envuelvan.

Cuando se forma un círculo de personas, con la misma intención y pensamiento, se crea una única energía al unificarse todas ellas y por ello, esta energía se multiplica y se vuelve poderosa obteniendo logros que uno solo seguramente no conseguiría.

Y si llevamos este mismo ejemplo más lejos comprenderemos entonces lo que es el FERVOR ESPIRITUAL cuando grandes masas de gente se concentran en actos religiosos, peregrinaciones, siendo muchos de ellos, sitios de poder por la concentración de energía que hay en el lugar.

Es así que, cuando formamos un círculo, la energía se concentra en él, y poco importan las palabras porque en realidad toda información del Saber ya está dentro de nosotros. Pero al ser pronunciadas desde el corazón llevan una vibración más elevada que va unificando y armonizando las energías del grupo.

El maestro/a habla y las energías se van sintonizando en la misma frecuencia. Y una vez conseguida esa frecuencia, se eleva a través de la meditación y visualización guiada.

Ese estado de paz y amor que se alcanza y se vivencia. Esa apertura y expansión de conciencia queda afianzada en nosotros porque toda experiencia vivida nos hace crecer, nos quita solidez, rompe barreras mentales, ensancha nuestra mente y corazón. Todo ello para hacernos conscientes de que somos seres multidimensionales y nos inspire para viajar por nuestro universo interior.

04 enero, 2011

Fusión de almas...

Me ha ocurrido ya bastantes veces a lo largo de mi experiencia en REIKI. Hoy mismo me ha sucedido esta experiencia tan maravillosa y que no pertenece a este mundo.

Le estaba dando REIKI a un muchacho que lleva él mismo trabajándose hace tiempo desde su iniciación de primer nivel. Cuando entré en su campo astral, después de limpiarlo y armonizarlo, sucedió que nuestras almas se fusionaron. No sé darle otro nombre o explicación.

Pero para que nos entendamos, de pronto, la mente entra en un Silencio total. Desaparece. Y es en esa quietud y paz cuando el alma emerge y se deja sentir...

Si, además, entra en fusión con otra alma, esa vivencia se multiplica sin límites (hasta que vuelve a aparecer la mente).

Fusión es UNIÓN. Y UNIÓN es desaparecer en el otro y el otro en tí... Fundirse perdiendo toda solidez, diluirse en el otro...

Después de tener una experiencia así -cuando vuelves a esta realidad tan densa- debes mantener viva esa vivencia y volver a ella siempre que puedas para no olvidarte cuál es la verdadera y absoluta REALIDAD. Somos seres de Luz.