En el momento en que logras la conexión con tu alma, se abren las puertas del Conocimiento Intuitivo.
Esto quiere decir; mayor sensibilidad, capacidad de captación y, en definitiva, la virtud de percibir en un grado superior. Y es entonces cuando aparece a despuntar la intuición de forma clara y afinada.
A partir de ahí, dentro de un proceso suave y gradual, se abre un Canal de entendimiento directo que va desde el corazón a la Mente Superior (intelecto), pasando por el sexto chakra que es el centro energético de la intuición y la clarividencia, llamado también el tercer ojo.
Al mismo tiempo, -¡que fantástica maquinaria!-, los centros energéticos se ponen en marcha y todo el "tendido eléctrico" del cuerpo sube de voltaje.
No es de otra forma; tenemos que potenciar y adecuar nuestra frecuencia de vibración con la del Universo para entrar en esa sintonía ÚNICA y fluir con ella.
Si no es así, nos sentimos "separados", vacíos, "abandonados", confundidos, perdidos... son sentimientos de desconexión, sencillamente porque el alma está desatendida, ignorada.
Mientras permanezcamos IGNORANTES de esta Realidad. Ignorantes de nuestro potencial divino, como seres de luz que somos, viviremos dentro del sufrimiento que crea el Ego y la Mente.
El Conocimiento Intuitivo nos lleva a la Maestría de la Vida, a la excelencia como seres humanos, logrando el equilibrio y la sintonía perfecta con el Universo: la mayor Libertad y Felicidad.
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