Páginas

10 febrero, 2008

COLÚMPIATE

Es bueno llorar, si después ríes.

Es bueno gritar, si después cantas.

Es bueno vaciarte si después procuras llenarte de Amor.


No dejes que el niño se vaya a dormir con el enfado.

Abrázale y cuéntale un cuento mágico

que le abra las puertas a la ensoñación.
La vida es estar subido a un columpio.
Cuando estás arriba, en ese instante,

sintonizas con la Belleza Prístina
y sientes el vértigo del Poder de lo Innombrable.
Intuye tu corazón una grandeza infinita en tí.

Sal de la creencia y comienza a experimentar.

Percibe, siente, vibra.

No sacrifiques tu ser esencial, quien eres.

Siente el Amor de Dios, coincide con Él,

dentro de tí, fuera del tiempo,
fúndete con la Divinidad y colúmpiate.

No hay comentarios: