Normalmente ocurre después de un schok que nos sacude hasta las mismas entrañas de nuestro ser, como puede ser la muerte de un ser querido, un divorcio, un accidente grave donde hemos visto la muerte desde cerca...
La toma de Conciencia del sí mismo se refiere a la conexión que en un momento dado hacen la mente y el alma... primero de una forma "casual" pero que luego buscamos y deseamos se haga permanente.
A partir de ahí, de ese primer contacto, nuestro ser comienza la andadura para recuperar la memoria de su propia existencia, como espíritu eterno. Comienza a deshacerse y desapegarse de todo lo que no le pertenece ni le beneficia a su ser interior. Comienza a simplificar su vida, a vaciarse de conocimientos inútiles para asimilar la sabiduría que da el entendimiento desde la experiencia...
El despertar de la Conciencia es desarrollar también nuestros cinco sentidos desde la observación cuidadosa de nosotros mismos y lograr ser auténticos e impecables en nuestro actuar. Así es como pondremos en marcha nuestro sexto sentido: la Intuición. Y ya así solamente vivir desde el conocimiento intuitivo que no es otra cosa que dejarse fluir en las Corrientes de las energías divinas.
Nuestra vida podría ser sencilla y armónica pero la complicamos al vivir desde la mente y el ego, desde nuestro orgullo y amor propio.
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