Vivimos engañados. Y eso es terrible.
Piensas que estás jugando al ajedrez y que vas ganando y resulta que a lo que juegas es a las damas y a duras penas consigues mantenerte en el juego: Nos movemos fuera de la Realidad.
El YO es un centro de coordinación pero que es nada en sí mismo. Sin embargo, estamos recordándonos a nosotros mismos y a los demás, continuamente, Yo esto y Yo lo otro.
¿A quién nos referimos? Con los pensamientos e ideas que tenemos de nosotros mismos, qué fantasma estamos alimentando.
Poseemos un conjunto de patrones inconscientes de comportamiento a los que hemos vestido con una "personalidad" que, problablemente, es copiada de aquí y de allá, pero... ese que se mueve exteriormente ... no es mi ser esencial.
Aquello que soy está por descubrir en mí. Cuando llegue a vislumbrar mí realidad como ser de Luz y de Amor, unido al Universo, conseguiré el estado de paz y felicidad interior.
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