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06 abril, 2010
La Mente a nuestro servicio.
Para una persona normal, quien dirige su vida, es la Mente. La Mente crea la inseguridad y los miedos.
Cuando en nuestra vida nos damos cuenta de que somos dirigidos por nuestra mente y ella nos está arrastrando hacia la infelicidad, es cuando debemos pararnos en seco y decir ¡basta!. "Yo no soy una mente. TENGO una mente".
Si realmente queremos que haya un cambio radical en nosotros tenemos que poner a la Mente en su sitio. Convertirla en nuestro sirviente.
Para ello debemos ir cambiando hábitos y patrones en nosotros. Pero sobre todo, la herramienta más útil para ello, es la respiración consciente y la meditación, de forma regular.
Sé tu mismo. Ten consideración por tí mismo. Vive desde el corazón y serás entonces feliz.
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