Cada uno de nosotros, como seres vivos, conformamos la totalidad del Alma Planetaria.
A medida que nuestra Conciencia crece en percepción, nuestros Centros Energéticos (chakras) se equilibran y se abren a la Energía del Universo para fluir en ella enteramente.
Es nuestra Esencia, a partir de esta apertura, quien asume la dirección (ocupando la Mente su lugar) dando, por fin, sentido profundo a nuestras vidas.
Es entonces, en el Portal de la Cuarta Dimensión, cuando la Confianza Absoluta (FE) se manifiesta en la certeza y evidencia de las cosas no visibles.
Crecemos y maduramos en este proceso continuo de transformación multidimensional.
La Mente SEPARA, a través de la Razón, y sólo reconoce lo que ve y siente con los cinco sentidos, procesando así pensamientos y emociones limitadoras.
Nuestro corazón, que es donde se asienta nuestra Alma, capta las ondas vibratorias de nuestro Yo Superior.
Nosotros elegimos: Darle un sentido a la vida. Trascender. Evolucionar. Sentirnos parte eterna de la Inteligencia Cósmica del Universo.
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