LAS MANIFESTACIONES DEL ESPÍRITU

Según Carlos Castaneda en su libro "El Conocimiento Silencioso" el hombre común y corriente no sabe que es un canal del espíritu y que éste le conecta con lo Divino y Supremo. Él le llama "conducto" pero me doy cuenta de que quien llega a la Verdad la explica a su manera y con sus propias palabras pero que la Verdad sigue siendo UNA.



El ser común y corriente no sabe que tiene atributos especiales y magníficos. No sabe, porque al nacer sufre un des-aprendizaje y olvido de su naturaleza y sus capacidades.



Al ser común y corriente el mundo material lo mantiene tan ocupado que carece de tiempo para sí mismo, para aprovecharse de la percepción que le llevaría más allá de lo que percibe con sus limitados cinco sentidos.



El espíritu intenta ponerle al descubierto ese vínculo de conexión entre ambos. Por medio de una voz interior, de intuiciones, de corazonadas, el espíritu hace revelaciones, guía, pero el ser común y corriente es incapaz de prestar atención, creer o comprender esas revelaciones que también a veces aparecen en los sueños.



El ser humano común y corriente siente ansiedad, angustia. Siente un vacío en su pecho e insatisfacción sin saberle dar una explicación razonable y carga con ello e intenta acallarlo con fármacos anti-depresivos y sedantes de todo tipo. A pesar de esa inquietud y malestar tan profundo no se le ocurre pensar ni por un momento que se trata de su espíritu, que le está reclamando le preste atención y dedicación.



El ser humano común y corriente está convencido de que la mente es él y quien gobierna sus pensamientos y sentimientos ¡y su felicidad! es él; su mente. Cuando dice "yo" está hablando su mente más simple y egoísta.



Con el fin de despertarlo, el espíritu le manda señales. Primero de la manera más obvia, como es ese malestar físico sin explicaciones aparentes. Después con conflictos mayores que le sacuden para que le hagan reaccionar y focalice su interior.



Lamentablemente, el ser común y corriente necesita de hechos concretos que le saquen fuera de su yo-inmediato que le aferran a su plano lineal egoísta.




EL DESPERTAR DEL ALMA sucede como si de pronto se abriese una puerta de LUZ que nos conduce a una dimensionalidad de nosotros mismos inimaginable. Aquí la mente se aquieta y ocupa su lugar.

No importa el nombre que le demos, se trata de SENTIR somos un CANAL de Luz conectado con la Energía Superior Universal.

Yo no soy mi mente, ni soy mi cuerpo físico. Yo Soy un espíritu eterno. Vengo de la Energía Primera y Última del Amor Incondicional.


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