Cuando decimos "Yo Soy" en la invocación, estamos nombrando a la Esencia Divina de nuestro ser, estamos invocando a nuestro Yo Superior, para amansar a nuesto Ego y ponerlo en el lugar que le corresponde.
Y en la invocación digo "Yo Soy la Presencia Divina de la Energía Inagotable del Amor Incondicional".
Porque mi objetivo es servir al Plan Divino. Amar al real ser divino que existe en mi. Convertirme en un punto de Luz para mi misma y para ayudar a los demás...
Y es que, una vez que uno ha vivenciado, aunque sea por un instante, lo que hay más allá del mundo físico, dentro de uno mismo: el Universo interior y la Energía del Amor Incondicional que le da Vida, ya sólo anhela que ese instante se haga una constante en su vida.
Entra en conexión con el Yo Divino que es parte de ti para que te lleve a la exaltación del Alma; a vivir la vida desde la inspiración divina. Para que descubras algo nuevo en tu corazón.
Para conseguirlo hace falta una mente no contaminada, relajada, abierta. Al Ego hay que trabajarlo, re-educarlo.
Pueded que sea éste tu momento... cuando le pidas ayuda a tu Yo Superior, para dejar de actuar en el plano tridimensional y ser desde el YO SOY. Y digas: "Me deshago
de todo lo que no corresponda a mi ser divino".
