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22 noviembre, 2010

La influencia de los planetas en nuestra vida

Estoy asistiendo a un curso de Astrología Védica que imparte mi Maestro espiritual Sri Swami Purohit. Con ello nos está abriendo la mente para que seamos capaces de liberarnos de los condicionamientos del pasado. Ya que la lógica y el propósito de la Astrología Védica es ayudarnos a conocer nuestro propósito de vida y llevarlo a cabo.

Para empezar dice que hemos nacido con una posición planetaria en particular y eso marca nuestra vida de manera "fija". Y que sólo siguiendo una práctica espiritual se consigue tener realmente LIBRE ALBEDRÍO. O sea, poder ir más allá de las leyes de los planetas que están "controlando" nuestra vida.

Dice que si queremos tener libertad real debemos conectar con nuestra Alma para liberarnos de la ley de causa y efecto. Pero que no es posible cambiar los patrones de condicionamientos desde la mente, sólo se logra desde el Alma, que es el nivel más sutil de nuestro cuerpo.

La ACTITUD ante la vida. El planeta ascendente marca nuestra personalidad. El que seamos aventureros, filosóficos, perfeccionistas, pioneros o buenos matemáticos. Los que piensan demasiado y dejan pasar las oportunidades. Los que prefieren estar en lo correcto a ser felices... todo ello y mucho más; todas las capas que conforman nuestra personalidad, son parte de un programa de vida que nos viene dado.

Quizás lo que más me sorprendió es cuando afirmó que "El éxito te llega cuando tu plan y el Plan de Dios es el mismo... si no es así, se crean conflictos innecesarios".

Nuestro hacer en la vida, si no está apoyado por la Naturaleza, será arduo, tortuoso y hasta tormentoso en algunos momentos. Pero si conseguimos trascender, entendiendo que formamos parte de esta Naturaleza y del Todo, y dejamos de poner RESISTENCIAS al fluir de sus energías, entonces y sólo entonces, es cuando nos hacemos dueños de nuestro destino.

Se trata de hacer lo correcto. Vivir en paz con uno mismo desde la actuación correcta. Saber que existen tiempos favorables y tiempos donde es mejor no actuar. Debemos estar atentos, ser observadores y crear Conciencia. Que cada ser es único: los que son líderes por naturaleza, los comunicadores, las mentes refinadas, los idealistas, los educadores, los sanadores, los artesanos...

Pero no lo olvidemos; sólo podremos ser los arquitectos de nuestra propia vida cuando vivamos desde el nivel del Alma, no desde el Ego.

La espiritualidad no significa controlar la Naturaleza, significa ALINEARSE con ella.

Armonizar nuestra energía con la energía cósmica. Se trata de una apertura a la Divinidad que va más allá de lo que el ego desea. Se trata de abrirse a una energía superior, la del Amor Incondicional, y RENDIRSE a ella.

17 noviembre, 2010

AMAR MENTALMENTE


LA RIGIDEZ COMO ACTITUD VITAL
A veces parecemos “estatuas de bronce con pies de barro…” tan rígida es nuestra postura corporal y emocional. Y tan débil nuestra identidad...

No nos permitimos expresar ni desde la voz ni desde nuestro cuerpo físico.
ESCONDEMOS nuestro SENTIR. Fingimos, disimulamos. Tenemos miedo de mostrar nuestros sentimientos. Nos quedamos paralizadas cuando alguien se enfrenta a nosotros; la inseguridad nos bloquea.

MUCHO BARNIZ Y POCA RAÍZ.- A lo largo de nuestra vida hemos ido creando capas muy duras y resistentes alrededor del corazón, para protegerlo del sufrimiento. Pero ha llegado un momento en el que, es tal la coraza, que no sentimos nada, nos hemos vuelto fríos e insensibles… "amamos" mentalmente.

¿Cómo deshacer ahora esta coraza? ¡Queremos volver a sentir amor pero tenemos miedo a sufrir de nuevo!

Nuestra actitud, sin darnos cuenta, se ha ido volviendo cada vez más rígida. Tenemos totalmente controlada nuestras reacciones ante cualquier situación. No nos permitimos ningún gesto de debilidad: nuestra imagen está hecha a prueba de balas.

Las raíces de nuestro ser se alimentan del Amor. Cuando como no ha habido de donde sustentarse, es cuando la baja autoestima (falta de amor por uno mismo), nos va debilitando cada vez más. Y a partir de ahí, si no se pone remedio, solo se sobrevive, se subsiste… uno se mantiene muerto en vida (marchita, sin florecer).

No nos aman como merecemos si no nos amamos a nosotros mismos como nos merecemos. No nos valoran si no nos valoramos a nosotros mismos. No estemos esperando que llegue de fuera la felicidad; vamos a crear nosotros la felicidad en nuestro interior.

Nos deshacemos de la RIGIDEZ en el SENTIR y FLUIMOS.

16 noviembre, 2010

EL VENENO AL ENJUICIAR


La única forma de no envenenarnos el corazón es no esperar nada de los demás. Es la única manera de no entrar en el juego del Ego de ENJUICIAR.

El equilibrio entre la conciencia que tengo de mis deberes y responsabilidades lo consigo al no juzgar ni poner espectativas sobre los demás y no caer en la trampa tentadora de pensar "él debería o hubiese tenido que..."

Aunque sea de forma disfrazada, es fácil creerme con derecho a calificar y sentenciar a los otros... la mente tiene mil mañas para regocijarse en ello...

Debemos evitar entrar en el terreno pantanoso de juzgar a los demás; es un mal hábito que emponzoña el corazón poco a poco. Observemos qué nos lleva a hablar mal de alguien, a criticarlo y hasta encarnizarnos con el ausente... Observemos nuestros sentimientos y nuestra rabia; sólo nos afecta y perjudica a nosotros mismos. La fórmula más beneficiosa es transformar todas esas energías negativas para que no vuelvan a hacerse dueñas de nuestra mente y nuestro corazón. El Ego trabaja así, con la mente como aliada. No alimentemos el daño que nos han hecho en el pasado manteniéndolo vivo con el recuerdo; eso no sirve para nada. Vamos a sanearlo y enterrarlo para siempre. ¡Esto es lo que aligera el corazón; liberarse del pasado!

11 noviembre, 2010

El Mundo de Lo Oculto


La percepción del Mundo de Lo Oculto, sucede en una dimensión donde se hace posible conectarnos a las energías superiores. Donde se perciben las energías como Fuerzas poderosas. Estas Energías conforman la Realidad Única, invisible a nuestros escasos cinco sentidos. Al no saber qué es, puedes llamarle MAGIA, pero eso sería limitar ese inmenso poder que está ligado a la parte divina de nuestro ser.

Mágico es algo que nos maravilla y sorprende de una manera especial, alegrando nuestro corazón. Cuando algo sobrepasa lo normal y esperado, alumbrando nuestro corazón. Cuando algo despierta, aunque sea por unos instantes, nuestra Conciencia dormida, nuestra Alma.

Entonces todo nuestro cuerpo vibra, se estremece, se pone alerta y se ilumina. También nuestra capacidad de percepción crece y se despliega en esos instantes...

Dentro de nuestro Universo Interior, la percepción se mueve en donde el tiempo se hace reversible y en donde el espacio se moldea al deseo. Donde los símbolos son el lenguaje de comprensión directa.

Para la gente común el opuesto de lo real es lo imaginario. Para penetrar en el Mundo de Lo Oculto hace falta VACIARSE de expectativas, miedos y prejuicios. Tenemos que purificar nuestro Ego y tener una intención pura.

"¿Quién conoce las cosas del hombre, con excepción del espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce las cosas de Dios si no es el Espíritu de Dios"

10 noviembre, 2010

SINTONIZAR... todo lo demás se dará.


En occidente somos irreverentes. Cometemos el gran delito de adueñarnos de pensamientos y despedazarlos. Somos capaces de profanar reliquias y sentirnos con derecho a ello. Pero sólo nos adueñamos de lo externo creyendo es el todo.

Y somos capaces (bárbaros que somos) de, al no entender, -al no VER- desmontarlo físicamente para luego despreciarlo y abandonarlo, calificándolo de fraude, de engaño, porque no hemos encontrado nada...

El alma de las cosas es invisible a los ojos pero puede percibirse... nos podemos conectar con ella y entonces nos TRANSPORTA al mundo invisible -que está cerrado para los incrédulos- y donde hay liviandad, belleza...

Todo tiene un núcleo vivo y conectado con el Todo. Un pensamiento es energía y actúa. Es vibración y mueve, llega, remueve...

Tratar con respeto todo lo vivo, saber va a haber un efecto, una reacción... todo lo vivo es energía; energía destructiva o energía sagrada, espiritual, energía sanadora...

Para SINTONIZAR con las energías elevadas tenemos que poner orden en nuestra mente; simplificar y clarificar el camino que nos conectará con ellas. Para INTEGRAR en nosotros las energías espirituales debemos purificar el "templo" que es nuestro cuerpo físico... todo lo demás se dará...

07 noviembre, 2010

Tal como os lo cuento... alas en los pies


En Irán, vivíamos en lo que ni siquiera era un barrio. Era una larga calle de barro donde habían dos hileras de casas adosadas. Quizás, una veintena a cada lado de la calle. Ahí, es donde nos habían ubicado a todos los "talabés" (estudiantes islámicos) extranjeros. Cada casa se había dividido en dos; lo que hubiese sido el sótano de la casa; se había transformado en un "apartamento" de un dormitorio y aseo debajo de la escalera, además de una habitación en la primera planta. Y otra familia en la primera planta, igualmente con un dormitorio pero con un cuarto de aseo más... normal.

Era interesante y gratificante que el "vecindario" fuese tan variopinto y multicultural. En la convivencia con gente de tantos países se haría difícil si no fuese porque allí compartíamos unos mismos ideales y valores; una misma religión. Fuese africano, tailandés, canadiense o, nosotros mismos, españoles; teníamos un entendimiento practicamente único, sin que las grandes diferencias culturales creasen problemas.

Pero la vida era muy dura económicamente. Vivir únicamente del dinero que se recibía de ayuda como beca para estudiar las ciencias islámicas, era arduo difícil... casi rayando en lo imposible. Ir a pasar la tarde en el mausoleo de Hazrate Fátima Masuma, en Qom, donde vivíamos, era la única distracción, y tenía el beneficio de llenarte de paz interior y de reconfortarte espiritualmente. De otro modo, esa vida, no se podría soportar.

Una mañana tenía un recado urgente por hacer; tenía que llevar un paquete muy pesado a correos y no podía aplazar el envío. Aunque prácticamente no podía caminar pues me había accidentado el día anterior en un pie, cogí el paquete y me puse en marcha, cruzando un larguísimo trecho de tierra hasta llegar a la carretera para coger un autobus.

Quizás tenía media hora a paso rápido hasta llegar a la carretera pero yo iba cojeando y seguramente iba a tardar más. Al principio iba más o menos bien pero al cabo de un rato ya me pesaba mucho el paquete y mi pie comenzó a dolerme más y más. Yo no quise perder el ritmo bastante rápido que llevaba; el sol dejaba caer sus rayos con mucha fuerza (se puede llegar hasta los 50 grados).

Sentía, como de costumbre, el sudor por mi espalda corriendo como si de un río se tratase; era normal. Comencé a recitar despacio una oración. Sin parar la fui recitando cada vez con más fuerza y se creó un ritmo perfecto entre el canto y mi andar. Era una sincronización que me daba fuerza para levantar nuevamente el pie, dar un paso y levantar el otro... y así seguir adelante.

Tenía la mirada clavada delante mío, allí lejos donde la carretera. La recitación fue cogiendo poder -lo sentía-; estaba llena de energía y ya había olvidado el dolor de mi pie, el cansancio, el peso del paquete. De pronto, me dí cuenta de que en realidad es que no tocaba el suelo con los pies... era "llevada", así lo sentía...

No quise en ningún momento mirar hacia mis pies. No. No quería romper la magia de ese momento único, poderoso. Hasta que llegué a la carretera; llena de energía, feliz.

Esto no lo he contado muchas veces; el contarlo empobrece la experiencia, no hay palabras, pero así fue tal como os lo cuento...

05 noviembre, 2010

Tal como os lo cuento...


Si os parece, os voy a comenzar a contar viejas historias de mi vida que, por supuesto, no voy contando por ahí pero que, quizás, puedan ser contadas ahora, para vuestro entretenimiento. Se tratan de hechos milagrosos, es decir, no tienen una explicación lógica, pero sucedieron tal cual os los voy a ir contando:

Entre los años 1989 y 1996 viví en Irán junto con mis hijos; seis, contando a mi hija pequeña que nació allí a los pocos meses de llegar. La situación del país entonces era de una gran pobreza para todos pues acababa de salir de la guerra con Irak.

Vivir en un país del Tercer Mundo es muy diferente a ver un reportaje por la tele de cómo viven en el Tercer Mundo. Así es. Sobre todo, si convives con los más pobres de los pobres, como fue nuestro caso.

Yo vivía recordando y rezando a Dios todo el día porque era la única manera de sobrevivir con dignidad. No es fácil explicarlo y tampoco es el tema, es sólo un detalle importante de la historia porque la FE puede transformar la vida cotidiana en una vivencia superlativa...

Como dice el refrán "En el país de los ciegos, el tuerto es el rey", pues eso, entre tanta miseria yo ayudaba en lo que podía y como podía. Principalmente a las chicas jóvenes de muchos países de Africa y Oriente que venían a estudiar, con poco tiempo de casadas y sin saber manejarse solas, acostumbradas a estar protegidas por todos los miembros femeninos de sus grandes familias.

Más que nada les daba consejos prácticos con sus hijos pequeños o ayudaba en los partos... en fin, un poco hacía de madre o tía porque la nostalgia es muy grande cuando estás lejos de los tuyos en lugares tan inhóspitos como era Irán por aquel entonces.

Después de bastante tiempo comenzó la cosa a sobrepasar mis capacidades porque yo no tenía ni la más mínima idea de medicina ni siquiera sobre primeros auxilios. Como estas mujeres jóvenes de Pakistán, Filipinas, Malasia, Somalia... mujeres de muchas partes de Africa y de muchos lugares más, me pedían ayuda, me puse a rezar.

Tengo bien grabado el momento, una tarde, en que me senté a pedir a Dios solucionase este asunto que comenzaba a desbordarme. Le dije: "Si Quieres que ayude a esta gente dime Tú cómo tengo que hacerlo porque yo no sé".

Exactamente cuando acabé de decir esto entro mi hijo mayor por la puerta de la habitación con una bolsa en la mano. "Mamá, un hombre me acaba de dar este montón de medicinas. Me ha dicho que justo cuando lo iba a tirar a la basura porque se marcha del país, se ha acordado de tí y pensó tú puedes darle algújn provecho".

Eran frasquitos homeopáticos. Habrían quizás unos 30 de diferentes nombres. Yo nunca había utilizado la medicina homeopatica, no tenía ni idea. Pero como estaba segura, convencida y con total certeza dde que me lo había hecho llegar Dios mismo, lo comencé a utilizar.

Venía alguien para decirme que su hijo tenía diarrea desde hacía días y lo que el médico le había mandado no había hecho efecto. Yo metía la mano en la bolsa mientras rezaba y sacaba un tubito y le daba unos cuantos gránulos para que se lo diese al hijo. ¡Mano de Santo! -la madre me decía después que el niño se había curado enseguida.

En este asunto tan serio, no metí mi mente para pensar, simplemente dejé que sucediesen las cosas...

Y así era y así fue tal como os lo cuento...

04 noviembre, 2010

La Tercera Edad


Cuando tienes más de 60 años pueden suceder dos cosas: que eches una ojeada rápida hacia atrás y te asuste lo que ves y luego eches una mirada hacia adelante y te asustes todavía más..., sintiendo que tu vida ni ha tenido ni tiene propósito alguno...

O, que -a estas alturas de tu vida- ya hayas hecho una recapitulación de tu vida, hayas saneado tus penas y heridas, te hayas puesto al día en tus cuentas emocionales, hayas conseguido matrícula de honor por el aprendizaje adquirido... y ahora, en esta tercera etapa que comienza, sentir merecidamente la paz interior y disfrutar del Presente.

Lamentablemente, en esta sociedad moderna, se ha perdido la estructura familiar en la que, cada parte tenía su razón de ser y era importantísima para el bienestar y el desarrollo de cada miembro. Las familias, no hace mucho, eran amplísimas: los abuelos, tíos, primos, sobrinos, yernos y nueras, padres e hijos, todos eran parte del núcleo familiar. A muchos niños de hoy les resulta esto impensable, nunca lo han experimentado, no saben lo que es... lamentablemente...

El "individuo", en su egoísmo, se ha ido aislando, separándose, creyendo en su ignorancia que esa es la forma de preservar lo SUYO (MI independencia, MI felicidad, MI,MI,MIO)... pero cuando llegas a esa tercera etapa del Camino, las cosas se ven diferente. Entonces comienzas a valorar otras cosas que nada tienen que ver con las cosas materiales. Ni siquiera ves o sientes esas fronteras entre el tuyo y el mío... Lo que percibes es que la risa, los abrazos... cualquier gesto amoroso y de alegría se expanden con tanta facilidad que no saben de límites ni términos.

Las situaciones extremas y arriesgadas tan comunes en la juventud ha dado paso en los mayores a la reflexión silenciosa. La estructura de la personalidad, a veces tan rígida, ha quedado atrás de igual forma que el físico va sufriendo toda una transformación imparable. Ahora todo se va haciendo más transparente y ligero...

Prepararnos para las siguientes etapas o al menos finiquitar la ya concluída, para no arrastrar o cargar con cosas del pasado, es una buena práctica que os recomiendo. Vale la pena y es muy útil para disfrutar más del Presente que, en realidad, es lo único Real.

03 noviembre, 2010

ESTRÉS POR SOBREVIVENCIA


Liberarnos del sufrimiento que ocasiona la ansiedad y los miedos es posible; desde la auto-sanación. Para ello tenemos que reconocer que vivimos desde una Mente hiper-activa que nos domina totalmente. Debemos observarnos y aceptar que nuestra voluntad es muy débil y que nos lleva muchas veces al decaimiento, a la desilución, a la falta de ánimo, frustración y, si no le ponemos remedio, a los diferentes grados de depresión.

La Física Cuántica nos demuestra que la Conciencia es la más fundamental "sustancia" del Universo y que contiene un diseño original de todo lo que hay en el Universo y que sigue una fórmula matemática exacta. Sólo el ser humano parece ser la única forma manifiesta que ha perdido su sintonización con la Unidad del Principio Creador (Dios.

Nuestro sentimiento es el de "abandono y separación". Nos sentimos PERDIDOS y desde ahí es extremadamente difícil todo esfuerzo de búsqueda espiritual. Si nuestra búsqueda está basada en el problema, resultará improbable que nos conduzca a la solución. Es como sentarnos a meditar con ansiedad por conseguirlo... sólo conseguiremos aumentar la ansiedad y sentir frustración...

Es erróneo trazar una línea divisoria entre el cuerpo físico, mente y espíritu. Tendría sentido decir que la transformación espiritual tiene que ser anclada en el nivel físico y que éste se ve tan denso debido a que incluye a todos los demás niveles. Hagamos por recorrer interiormente todos nuestros cuerpos y darles sentidoen su unidad.

Sólo 3 centímetros del material del ADN está activo y nos aporta la información excasa justo para SOBREVIVIR. Cuando activemos el resto de la molécula de ADN podremos activar todo nuestro potencial. Ya en los años 50 en la universidad de Montreal se demostró que el cerebro de toda persona normal está en un estado crónico de ESTRÉS POR SOBREVIVENCIA, el cual sólo sería apropiado en una situación de vida muy amenazante. Pero hoy en día esto es común hasta en los niños y ya nos hemos adaptado a ello como algo normal.

Se vive en un estado de permanente estrés, en menor o mayor grado, donde no existe la menor habilidad para la auto-sanación del cuerpo. Por ello, en las prácticas que realizan los buscadores espirituales precisan de tanto esfuerzo y consiguen un lento resultado; la energía que utilizan proviene principalmente de la Mente...

Necesitamos de la Gracia Divina para una real transformación espiritual que nos lleve de nuestro estado Beta a permitir que ondas del tipo alfa, theta y delta, expandan nuestra Conciencia hacia el estado permanente de Iluminación.