¿Hasta dónde nos lleva el amor propio?

Cuando nos deshacemos del amor propio todo alrededor se vuelve amable por sí mismo... Y es que el amor propio te recubre de mal humor cuando no se te pide permiso, por lo más insignificante, pero para tí es IMPORTANTE porque lo reconoces como "MIO". El amor propio te hace exigir de forma arbitraria lo que se te daría buenamente si tuvieses paciencia de seguir los ritmos naturales de la empatía. El amor propio te hace reclamar y estar en guardia desde tu postura intransigente y rígida del "yo-mio-mi"... El amor propio salta y reacciona cuando hay acumulada rabia -en realidad contra tí mismo- pero busca descargarse contra cualquiera.

¿Cuán válida es la experiencia de la vida y para qué sirve?

Hay quien vive una experiencia y le da salida con la idea de hacer que los demás tengan una creencia sólida sobre su experiencia. Sin saber que las experiencias se pueden compartir sólo para inspirar a otros a que vivan sus propias experiencias, que es lo único realmente válido. En el transcurso de la vida se viven muchas situaciones especiales las cuales las llamamos EXPERIENCIA cuando sacamos una lección de ellas, cuando la misma sirve para crecer y desarrollar nuestra comprensión sobre la vida y nosotros mismos. Es bien verdad que no todos o no en toda ocasión, somos capaces de percibir el fondo de la situación que vivimos y la enseñanza que sacamos de ella queda diluida en el auto-engaño. También es importante saber que la experiencia es fructífera cuando la vivimos desde la Conciencia y sirve para expandirla. Vivir nuestro presente conscientemente es desarrollar nuestro Ser a través de las experiencias cotidianas, por pequeñas y sencillas que sean. Es verdad que, los años no nos hacen más sabios a no ser que los vivamos conscientemente. Cuántas personas hay que al no sacar una enseñanza de la propia vida repiten una y otra vez los mismos errores, a base de justificarse y no querer ver su actuar incorrecto… la vida entonces, al final, ha sido poco provechosa... Si estamos abiertos a experimentar lo que la vida misma nos va poniendo delante entonces podremos utilizar el discernimiento para descubrir cosas nuevas, rompiendo con esquemas y creencias –de otros- limitantes. Es siempre mejor EXPERIMENTAR por uno mismo que seguir creencias de otros… mejor convertirnos en exploradores de nuestra propia vida...

Los niños pobres

Cuando eras niño, recuerdo que para ti los niños pobres eran los que no tenían sonrisa para alegrarse... o no tenían alegría para sonreir... Me gustaba escucharte, porque creabas nombres hermosos para regalárselos -decías- a los niños pobres. Te entusiasmaba pensar que podías ayudar a hacer feliz a otro niño .... lo veías tan fácil. Los niños son capaces de hacer eso y más mientras son inocentes y puros. Tienen otro sentido de la pobreza, de la alegría... mi hijo no se fijaba en la pobreza física pero sí le sorprendía y le preocupaba la falta de alegría en los demás niños. Observabas a niños con mirada pobre o a niños con falta de ilusión o a niños a los que les habían quitado la esperanza... en realidad estábamos viviendo en un país muy pobre y ese paisaje urbano de extrema pobreza era de lo más normal. Son niños que, desde bien pequeños, se ven obligados a trabajar de forma miserable; les han robado su niñez y su derecho a crecer y aprender jugando. Ya se encarga la vida y los adultos pobres de alma, de vaciar la mirada y el corazón de los niños. Y también de empobrecerlos en las aulas haciéndoles perder el entusiasmo por el conocimiento y la vida misma. Cada parte del mundo; el rico y el pobre, los países desarrollados y el tercer mundo, cada uno con sus problemas e injusticias propias. Pero sobre todo con los más débiles. Qué difícil deshacer y desaprender las creencias inculcadas desde el egoísmo y la soberbia. Qué difícil reconquistar la inocencia.

¿Para qué suceden las cosas?

Nos equivocamos cuando, en medio de un conflicto, nos preguntamos "POR QUÉ me sucede esto?". Ya que ¿POR QUÉ? es una fórmula que hace que automática y rápidamente responda la mente engañosa. Mientras estamos acomodados en la mente inferior, esa que está plagada de pensamientos de toda índole y en total desorden, nos resulta casi imposible pensar adecuadamente. Todos esos pensamientos que pululan a su antojo sólo están esperando su oportunidad para actuar en cuanto se abre la puerta del ¿por qué?... Ahí es cuando se crecen haciendo gala de la imaginación y servilismo al Ego. Realzando lo que éste quiere oír… ofreciéndole con facilidades todos los razonamientos y justificaciones necesarias. Uno puede pasar la vida entera preguntándose por qué, o parapetándose tras un mundo de suposiciones e ilusiones. El por qué no lleva a ningún sitio real, no brinda respuestas válidas. Sin embargo, si nuestra pregunta es ¿para qué me sucede esto? Dirigimos la pregunta a nuestro corazón o a la mente superior, donde está la Verdad, por encima de nuestro ego. Y es desde ahí donde se aclara lo oculto –nos guste o no nos guste la respuesta. El por qué nos limita y la respuesta es siempre en beneficio del ego. Pero para qué me sucede esto, qué enseñanza hay para mí en todo esto que me sucede, ahí nos estamos abriendo a recibir la resolución justa.

Visualizar / Visionar

La palabra VISIONAR no viene en mi diccionario pero buscando en Google habla del nuevo verbo VISIONAR que se utiliza en la tecnología visual, significando ver videos, películas, etc. Si un VISIONARIO es la persona innovadora que tiene visión de futuro, cómo es que entonces visionar no se refiere al acto de anticipar visualmente lo que se crea desde la idea. Pregunto. La visión llega primero que la acción, por lo tanto, sólo si lo puedes visionar, lo puedes materializar... El pensamiento dibuja en nuestra pantalla mental la idea que nos asalta y es ahí donde le damos forma visionándolo. La creatividad en todas sus áreas y en todas las personas se desarrolla en el sexto chakra, el del tercer ojo, situado en el entrecejo. Y es ahí desde donde podemos visualizar y visionar, por ejemplo, nuestro futuro... y sin que tenga nada que ver con imaginar, que es otra cosa. Yo utilizo la técnica de la Visualización en los entrenamientos para el desarrollo personal así como en la terapia regresiva, igual que otros muchos trabajadores del campo mental. Está enteramente comprobada la eficacia de esta técnica para dirigir la mente y desarrollarla. Los niños, por ejemplo, serían grandes visionarios, si les permitiésemos desarrollar la creatividad y si les enseñásemos cómo visualizar de forma efectiva. Ahora, lo que hacen la mayoría, es dejar su mente divagar...