Páginas

08 julio, 2009

El miedo a sufrir nos paraliza


Huir hacia adelante o hacia atrás es lo mismo; sigue siendo una huida.

Huir es no querer enfrentarse a la Realidad, a ti mismo, a la vida.

Salir corriendo del hoy y del lugar y de cada acto que exige actuación. O quedarse paralizado, cerrando los ojos para no ver y no tener que tomar decisiones... y tomar conciencia de quién soy... sea lo que sea...

Huir del lugar, engañándose de que el problema lo deja atrás; ¿se deja atrás la infelicidad, los miedos, la frustración o la mala suerte?

O huyendo hacia el pasado, a la memoria de un tiempo que fue mejor... prefiriendo refugiarse en la queja y el lamento.

Mucha personas, en su miedo a sufrir, pretenden pasar por la vida sin comprometerse con ella ni con nada: no me caso, no tengo hijos, no me interesa la política ni la religión. No tengo ni defiendo ninguna creencia mientras no me pase nada y me dejen tranquilo. Aunque no crezca, no avance; renuncio a la vida porque tengo miedo a no ser querido, tengo miedo a sufrir.

Pero la vida te exige te definas. Hasta el punto de que te sacude, a veces implacablemente, obligándote a abrir los ojos y empujándote a que salgas a la vida y encuentres tu propósito de vida. Hasta que sepas quién eres y te pongas en marcha. Más allá del mundo material.

Y te preguntes ¿cuán fiel soy a mis principios? ¿Cuánto miedo soy capaz de enfrentar? ¿A dónde ir a buscar el Alma que dejé olvidada en algún momento?
Y puedas sentir en tu interior, como un Surtidor de la más magnífica Fuente, brotar la Energía Vital y Superior que te une al Universo.

04 julio, 2009

Soy responsable de mi felicidad


Cada experiencia que nos hace vibrar, abre, un poco más, el camino hacia el corazón.
Cada experiencia vivida, desde la intención correcta, nos va llevando al encuentro con nosotros mismos, hasta conseguir la conexión con nuestra alma.
La intención correcta es desear el bien para nuestro cuerpo físico, para nuestro cuerpo mental-emocional y nuestro cuerpo espiritual.
Si estamos viviendo disociados de nosotros mismos; indiferentes, egoístas, ignorantes de nuestras necesidades, ignorando nuestros deseos reales... ¿la vida de quién estamos viviendo...?
Cuando "somos llevados" al despertar de nuestra Conciencia es cuando comenzamos el recorrido hacia el encuentro con nosotros mismos para conseguir la conexión con nuestro ser y la sintonización con la naturaleza de nuestra alma.
Nada ocurre por casualidad, pero seguimos haciendo lo mismo día tras día, aunque no nos guste; sintiéndonos vacíos, frustrados, con ansiedad, intranquilos, infelices... ¿por qué no comienzas a ser Observador de lo que ocurre en tu vida y en lugar de resignarte, te haces responsable de tu felicidad?
Hoy en día no existen más excusas. Están al alcance de todo el mundo muchas técnicas para trabajarse a uno mismo para conseguir todo lo que se quiera a nivel del crecimiento personal.
Una de estas técnicas o Camino, es el REIKI. Nos ofrece de forma muy sencilla y paso a paso, una herramienta muy eficaz y poderosa para el conocimiento y manejo de las energías superiores.
REIKI se ofrece a sí mismo como un regalo y de manera fácil. La dificultad la creamos nosotros: exceptisismo, falta de voluntad y disciplina, mundo mental dominante
Aceptar este regalo es abrir la puerta del corazón. Y a partir de ahí, comienza el recorrido espiritual hacia el descubrimiento maravilloso de nosotros mismos.