Hoy en día podemos encontrar recetas para todo y eso es bueno. Lo malo es nuestra pereza mental que siempre tiene una excusa cuando le proponemos cualquier cosa.
"No tengo tiempo" o "quizás más adelante" son dos justificaciones muy apañadas que nos sacan del apuro momentaneo y así no tener que enfrentarnos a nosotros mismos.
Pero, amig@s, tenemos que establecer un mínimo de compromisos con nuestra vida porque la vida corriente, cuando sólo pasa por nuestro lado, carece de encanto.
Encended una vela de entusiasmo y despejad el terreno de hábitos ya inútiles, de recuerdos ya rancios que no sirven para nada.
Y luego, qué vais a hacer en el terreno despejado.
¿Vais a empezar a acumular otra vez las mismas cosas?
No. Mejor sembrar un jardín.
Y el Ego pregunta: "¿y qué gano con esto?
Y el Corazón pregunta: ¿cómo puedo ayudar?
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