Curiosamente, por mucho que lo he intentado, no había manera de entrar en el Blog y me había quedado fuera... No entender, nada más que lo justo, sobre ordenadores; el por qué de pronto dejan de funcionar, es un sentimiento frustrante a más no poder ... ¡¿qué le he hecho yo?!...
Y de pronto, lo intenté de nuevo y, plaf, funciona como si no hubiese pasado nada... ¡será c....!
Así que, pensando en él, y en todo este asunto de la incomunicación, del desconcierto de no saber cómo va a reaccionar el otro, la impotencia ante lo que no controlas y manejas como puedes (lo que ignoramos sobre los demás y sobre nosotros mismos)... La audacia y la temeridad, propias de la inconsciencia, con que nos lanzamos a actuar sin prever las consecuencias... Me he puesto a pensar. Bueno, en realidad es un tema recurrente en mí desde hace un tiempo. Y se trata de: "detrás del yo, quién está. ¿Por qué es tan reacio a dejarse ver?
Así que tenía por pasaros este sentir mío:
Quiero ir al fondo de mí misma / Quiero ir detrás, a los rincones; / acechar mi sombra./ Quiero descubrir también mi luz, / contactar con mi parte eterna / y abrazarme a ella. /
¿Qué parte de mi yo se resiste a identificarse con el Todo? /
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