Podemos observar las situaciones a través de dos lentes de realidad y planos diferentes. Una sería desde el plano de los sentimientos y la otra desde el plano del conocimiento.
Si actuamos únicamente en el plano de los sentimientos, tenemos una realidad muy estrecha y nuestro mundo entonces está sujeto y gobernado por las sensaciones, la emoción, el sentimentalismo y la pasión.
Si ampliamos esta realidad a la dimensión del conocimiento de nosotros mismos empezamos a aprender a ver desde la Conciencia cómo actúan nuestros sentimientos; qué nos irrita, nos enfada, en definitiva, ¿qué sentimientos nos dominan?
P

Conocerse a uno mismo, sería la actitud contraria que nos lleva a observar en nosotros qué nos bloquea, qué nos hace infelices. Y en lugar de la resignación pondremos en marcha -elegiremos- actuar para cambiar nuestra suerte y lograr vivir como un ser de luz.
Este cambio positivo de actitud nos ayuda a:
Clarificar nuestros objetivos en la vida.
Decidir vivir con autenticidad.
Desarrollar "poder personal" que es el que nos da claridad mental para saber elegir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario