Si el estado natural del ser humano es el de gozo e iluminación (somos seres de luz), es el olvido de nuestra condición divina lo que nos hace sufrir.
Si formamos una UNIDAD con el Universo y el Creador, es el sentirnos SEPARADOS lo que nos hace sufrir.
Si tu mente no conoce el reposo y domina tu vida, es porque sólo te mueves en el exterior, alejado de tu Centro.
Rescatar al espíritu del olvido es la clave primordial y certera para comenzar a sentirte vivo de verdad. Porque... ¿quién sufre tu extravío?: el Alma.
Dicen que el Alma reside en el corazón. Sucede que no se nos ocurre asociar lo que sufre nuestro corazón con quién lo sufre...
Pero,si es el Alma la que habita en el corazón ¿Qué sufre?: Ansiedad, Angustia, sensación de VACÍO.
Los antidepresivos no curan las "enfermedades" del Alma. Los ansiolíticos sólo consiguen silenciar el clamor del Alma para ser atendida.
Cuando el corazón se contrae de dolor se hace urgente crear un puente de conexión con lo Divino para que el Alma se despliegue.
La apertura de la experiencia de unión con lo Divino, produce gozo, plenitud y serenidad. No se trata de "creencias religiosas" sino de EXPERIMENTAR la Verdad única;
el estado de Unidad con el UNO.
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